5º año Humanístico-Biología - Prof Gabriel de Souza
EL LENGUAJE
Consigna de trabajo
A.
Subraya las palabras que no comprendas y busca su significado en
el diccionario
B.
Lee atentamente esta lectura y responde las siguientes
preguntas:
- ¿Cuáles son los grandes simios?
- Cita ejemplos de animales que se ubiquen en el grupo de los primates .¿Qué características tienen en común?
- Cita ejemplo de homínidos.
- ¿Qué significa la expresión ventaja selectiva?
- Explica lo que entendiste del proceso de origen del lenguaje.
- ¿Cuál es la utilidad que tiene hoy el lenguaje?
- ¿Cuántos códigos de lenguaje usas cotidianamente? ¿Qué deberías mejorar para cumplir correctamente con la función que le diste en la respuesta anterior?
¿Por
qué hablamos?
Desde
hace unos treinta años, la observación de los grandes simios en su
medio natural ha revelado que compartimos con ellos en grados
diversos la mayoría de los comportamientos que creíamos
característicos sólo de nuestra especie. Por ejemplo, otros
primates cazan, fabrican y manejan herramientas, viven en grupos
sociales complejos o establecen alianzas políticas. En cambio, somos
los únicos que hablamos.
¿Qué
ventaja selectiva tuvieron sobre sus congéneres aquellos de nuestros
antepasados que empezaron a articular sonidos?
Nuestro
cerebro, que contiene aproximadamente el 2% de nuestra masa corporal,
contribuye entre el 15% y el 20% a nuestro consumo energético. Los
mecanismos de la evolución nos dotaron de este gran cerebro pese a
ese inconveniente. ¿Por qué? Probablemente nos procuraba una
ventaja adaptativa muy grande frente a las demás especies. ¿Cuál?
Para
algunos científicos, el lenguaje no surgió de pronto; nuestra
capacidad de hablar procede de la conjunción de numerosos elementos
neurológicos y anatómicos, por lo tanto esta concurrencia de
acontecimientos debería haber llevado su tiempo. Pero según otros,
la gramática no pudo formarse progresivamente, su aparición fue un
fenómeno aislado y accidental que ocurrió tardíamente en la
evolución de los homínidos, en el momento en que Homo sapiens
apareció en África, hace aproximadamente 150.000 años.
Esto
explicaría por qué Homo sapiens dominó y finalmente suplantó a
todos los demás homínidos como el hombre de Neandertal en Europa y
Homo erectus en el sudeste asiático. Un modo de expresión tan
complejo como el lenguaje ¿habría aparecido como un suceso único,
una especie de “big-bang” lingüístico?
Si
tenemos en cuenta que los gorilas y los chimpancés pueden aprender a
comunicase en lenguaje de signos pero nunca hablar, y, que los
lenguajes gestuales aparecen a menudo en grupos humanos donde el
empleo de la palabra está prohibida o es imposible, y si tenemos en
cuenta nuestra propensión innata a acompañar nuestro discurso con
gestos, entonces podemos pensar que estas formas de lenguaje pudieron
tener un origen ancestral común, incluso que el gesto pudo preceder
al lenguaje.
Como
dato probatorio es interesante observar mediante las imágenes que
brinda la resonancia magnética que el lenguaje de signos por parte
de los sordos activa las mismas áreas cerebrales que la audición
del habla entre los que oyen y que cuando hacemos gestos con la mano
(La activación del área de Broca, en la parte inferior del lóbulo
frontal izquierdo), lo que parece indicar un origen común de esas
actividades.
En
este sentido hay opiniones científicas desde la Universidad de
Brown; basándose en restos fósiles, se ha sostenido que los
homínidos tardaron en disponer del aparato fonatorio necesario para
el habla y que incluso al hombre de Neandertal, desaparecido hace
solo 30.000 años, le fue difícil articular algunos fonemas.
Otros
aportes surgen desde la universidad de Texas, desde allí se ha
afirmado que el grito de los primates constituye en sí mismo, un
mensaje, y que los gritos de nuestros lejanos ancestros subsisten aún
en los gritos afectivos de los hombres, como la risa y los aullidos.
De cualquier manera, es un mensaje simple, un llamado de atención en
alguna situación concreta, mientras que las palabras pronunciadas
por los humanos pueden combinarse de varias maneras para crear un
mensaje complejo, más rico y por lo tanto con muchas más funciones.
Pero, ¿cómo surgió?
Para
la cohesión y la cooperación social, es indispensable una
comunicación eficaz. En un medio como en el que vivieron nuestros
ancestros homínidos, la comunicación por gestos pudo haber sido más
eficaz que la comunicación vocal. En primer lugar, es silenciosa por
lo que corre poco peligro de llamar la atención de depredadores o
presas. Luego es fundamentalmente espacial, como la mayoría de las
informaciones destinada a los congéneres, la posición de
depredadores peligrosos, de posibles presas o de animales muertos.
Puede que los habitantes de la sabana empezaran a comunicarse por
signos limitándose a señalar direcciones.
Si
el lenguaje fue al principio gestual ¿Por qué hablamos? Aunque los
homínidos hubieran estado más predispuestos para la comunicación
gestual o los signos silenciosos hubieran sido más beneficiosos en
la sabana, la verbalización tenía que presentar algunas ventajas.
Por ejemplo, las palabras se transmiten en la oscuridad, cuando hay
obstáculos que impiden a los interlocutores verse, o también a
distancias relativamente grandes. Hay quienes piensan que si las
manos y la voz comparten la tarea de comunicar es porque es más
eficaz trasmitir la gramática por medio de la sintaxis y dejar la
componente icónica a las manos que confiar la sintaxis y el
significado a las manos. Mas importante todavía, la verbalización
habría liberado otra vez las manos de nuestros antepasados,
ofreciéndoles la posibilidad de acompañar con una demostración sus
explicaciones verbales de la fabricación y el manejo de las
herramientas.
El
paso del lenguaje gestual al lenguaje articulado sin duda no fue
súbito. Gruñidos y chillidos empezaron a puntuar el primer lenguaje
gestual, como los gestos aderezan hoy nuestras palabras. Pero la
comunicación verbal habría exigido modificaciones importantes del
aparato fonatorio, así como la transferencia del control de la
verbalización de las áreas subcorticales a las corticales. Se puede
suponer razonablemente que estas modificaciones no fueron efectivas
antes de una época relativamente reciente de la evolución de los
homínidos, tal vez sólo cuando apareció Homo sapiens, hace
unos 150.000 años.
En
la naturaleza no hay ninguna estructura compleja que no sea producto,
directo o indirecto, de la selección natural. Si el lenguaje es
producto de la selección natural es que cumple al menos una función
biológica.
El
comportamiento conversacional, constituye un rasgo característico
del ser humano y que surge espontáneamente a temprana edad. Desde un
punto de vista darwiniano, la selección natural sólo permite que
emerjan aquellos comportamientos que permiten a los individuos
maximicen su descendencia. ¿Porqué el compartir información puede
ser ventajoso? Hasta los años 1960, la única explicación hacía
referencia a la conservación de la especie o el grupo. Dentro de los
grupos, los individuos tienen la posibilidad de dar informaciones
útiles a los demás miembros, en un escenario utilitario el hecho de
poseer informaciones se traduce directamente en un aumento de la
posibilidad de supervivencia.
En
1970 desde de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, se propuso
otra explicación: la “teoría de la cooperación simétrica”,
esta teoría aplicada al lenguaje, supone que damos informaciones a
otros para que nos correspondan. Se trataría en cierto modo de un
trueque. Por supuesto, si los hablantes dan sus informaciones y
logran identificar compañeros fiables pueden hacerse con los
beneficios de la ayuda mutua.
Era
natural suponer que la estructura social de nuestros ancestros
homínidos se parecía en ciertos aspectos a la de los chimpancés
actuales. Se ha demostrado que estos últimos forman coaliciones para
protegerse o para conquistar el poder en el grupo. Las demostraciones
de fidelidad y las inversiones de alianzas descritos recuerdan,
salvando las distancias, a muchos comportamientos humanos. En tales
condiciones el éxito individual depende fuertemente de la capacidad
para elegir los aliados y pudo ser aquí donde el lenguaje desempeñó
un papel determinante.
La
función del lenguaje, entonces sería la de presentación del
individuo, y estaría determinando el “origen político del
lenguaje”, el individuo adquiere así la capacidad de exhibir o
presentar el valor de uno mismo como aliado potencial. La
conversación constituye así uno de los momentos en que los
individuos se miden unos a otros ante la eventualidad de tener que
formar coaliciones, En la competencia política dentro de los grupos
de homínidos, los individuos estaban interesados en aliarse con
aquellos que eran capaces de “saber antes” que los demás. Para
ser elegido era esencial demostrar esta capacidad y el lenguaje es el
mejor medio para hacerlo
Por
supuesto, no es éste el fin que hoy perseguimos concientemente.
Desde un punto de vista psicológico, hablamos porque nos gusta. Pero
este gusto sólo existe porque descendemos de individuos que
supieron, mejor que sus contemporáneos, demostrar por medio del
lenguaje su capacidad para hallar y gestionar informaciones. Estos
individuos, nuestros antepasados, se eligieron con un criterio eficaz
para formar coaliciones y sacaron partido de ello. Así es como hemos
heredado dicho comportamiento que consiste en demostrar varias horas
al día, nuestra competencia informacional ante quienes puedan estar
en condiciones de apreciarla.
Resumen
elaborado en base a las siguientes fuentes:
- Dunbar, Robin. “El lenguaje crea el vínculo social” Rev Mundo CientíficoNº224,XI-2001
- Corballis,M. “El origen gestual del lenguaje” Rev Mundo CientíficoNº224,XI-2001
- Dessalles,J. “El origen político del lenguaje” Rev Mundo CientíficoNº224,XI-2001
Trabajo
realizado por la Prof. Alicia Dutra
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