martes, 23 de abril de 2013

EL OÍDO - video y actividad


Observa el video y contesta:
1 ¿Cuál es la relación del oído y el mundo exterior?
2 ¿Cuál es el recorrido de la onda sonora?
3 ¿Cuales son y qué función  cumplen los huesecillos?
4 ¿Cuál es la función de los mecanorreceptores?

LOS OJOS - video y actividad




Luego de ver el video contesta:
1 ¿Cuál es la relación del ojo y el mundo exterior?
2 ¿Cómo funciona el sistema del ojo?
3 ¿Cuál es la función del cristalino?
4 ¿Cuál es la función de los Fotorreceptores?
5 ¿Dónde y cómo se procesa una única imagen de lo que vemos?

LA FUNCIÓN DE RELACIÓN y LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS II - LA VISTA Y EL OIDO



LA FUNCIÓN DE RELACIÓN y LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS
II - LA VISTA Y EL OIDO
LOS RECEPTORES Y LOS SENTIDOS DE LA VISTA, EL OIDO Y EL EQUILIBRIO
1.      Fotorreceptores. Los receptores de la vista se estimulan por la luz. Estos receptores se encuentran en un órgano muy complejo que es el ojo, constituido por el globo ocular, al que además acompañan una serie de músculos, que le dan gran movilidad, y glándulas que le lubrican y le protegen. La luz entra al interior del globo ocular atravesando la córnea, y el cristalino enfoca la imagen sobre la retina, que es el lugar donde se encuentran las células receptoras. El lugar de la retina donde llega el nervio óptico se llama punto ciego porque no hay sensibilidad visual. Cerca de él hay una depresión denominada fóvea, rodeada de un anillo denominado mancha amarilla, dónde hay una gran concentración de conos y que, por lo tanto, es dónde hay más eficiencia visual. Las células son de dos tipos:



CONOS: se estimulan por las diferentes longitudes de onda, es decir, por los colores, y constituyen lo que llamamos la "visión diurna". ¿Has observado que los colores sólo los distinguimos de día?; durante la noche vemos en blanco y negro.
BASTONES: se estimulan por las distintas intensidades de luz, es decir, los brillos, y constituyen la "visión nocturna", la que nos permite ver algo por la noche. 
 
     

Enfermedades visuales:
  MIOPÍA: es la incapacidad de enfocar objetos lejanos porque el cristalino está demasiado abombado y no se puede estirar para enfocar.
HIPERMETROPÍA: incapacidad de enfocar objetos próximos porque, al revés que en la miopía, el cristalino está demasiado estirado y no se puede abombar.
PRESBICIA, o vista cansada: pérdida de agudeza visual. Impide ver objetos cercanos porque el cristalino se endurece y tampoco se puede estirar.
ASTIGMATISMO: se ven deformadas las líneas verticales porque el cristalino se abomba de forma desigual por su superficie.
CATARATAS: el cristalino se hace opaco y no deja pasar la luz.
DALTONISMO: es la ceguera para los colores; se confunden ciertos colores como el verde y el rojo. Es la única enfermedad que no tiene que ver con el cristalino, sino con los conos.
2.       Los mecanorreceptores de sonidos o fonorreceptores.  El sonido es un movimiento de las moléculas que forman el aire, como una vibración de partículas. Por esta razón el sonido no se transmite en el espacio que está vacío y por eso, también, los sonidos cambian tanto cuando hablas bajo el agua, porque ahí lo que se mueven son las moléculas de agua. Esa vibración entra por el pabellón auditivo,  la oreja, ingresa por el canal auditivo externo (oído externo), y llega hasta el tímpano que vibra como si fuera un tambor, transmitiendo la vibración hasta los huesecillos (oído medio) que, a su vez, la transmiten hasta el laberinto membranosos donde encontramos los canales semicirculares y el conducto coclear o cóclea o caracol (oído interno), estimulando a los receptores responsables del sentido del oído. Las cámaras y conductos del oído interno están llenas de un líquido denominado endolinfa. Cuando hay un sonido se mueve la endolinfa que llena la cóclea y esto estimula los cilios de las células receptoras internas, las cuales comunican con el nervio acústico que informa al cerebro de cómo es este sonido.
Los huesecillos -los más pequeños de nuestro organismo- y como ya dijimos están situados en el llamado OÍDO MEDIO, que se comunica con la faringe a través de un conducto llamado la TROMPA DE EUSTAQUIO, y son tres: el MARTILLO, el YUNQUE y el ESTRIBO. La TROMPA DE EUSTAQUIO es la responsable de algunos fenómenos curiosos de nuestro oído; por ejemplo, de que oigamos nuestra voz desde dentro, y no por los oídos, cosa que habrás notado cuando escuchas tu voz grabada y no eres capaz de reconocerte porque en ese momento estás escuchando tu voz desde fuera, por los oídos. También produce el efecto de destapar nuestros oídos cuando se tapan por efecto de la presión, por ejemplo al bucear o al viajar en avión.
3.       Los mecanorreceptores del equilibrio.      El sentido del equilibrio se debe a la existencia de otros receptores diferentes en el laberinto. Unos son los encargados de detectar nuestra posición en el espacio cuando estamos quietos, es decir, si estamos de pie, sentados o agachados, rectos o inclinados, boca arriba o boca abajo, pero quietos. Es lo que llamamos el EQUILIBRIO ESTÁTICO. Otros receptores del equilibrio nos permiten desplazarnos por el espacio sin caernos, andar o bailar, montar en bicicleta, correr o nadar. Forman el EQUILIBRIO DINÁMICO, que se encuentra en los canales semicirculares del laberinto. Estos receptores son los responsables de que nos mareemos cuando damos vueltas muy deprisa.
    


Guía alimentacion saludable

M.S.P. GUÍA ALIMENTACIÓN SALUDABLE